Zambrano dijo de Ortega que «creaba un ámbito de distancia colmado de confianza que despertaba y exigía, en los que en él entraban, el sentir de lo intangible de cada persona». «Por eso añadía ella el diálogo con él se desenvolvía con poco esfuerzo, a pesar de las diferencias». En contadísimas ocasiones, ella mostró públicamente esas diferencias, esas desavenencias, filosóficas y políticas, ambas de hondo calado. Al final de su vida, las hizo un poco más explícitas, en los libros y, sobre todo, en las cartas.
Esta edición crítica se propone presentar todos los trabajos que María Zambrano dedicó a su maestro artículos, manuscritos inéditos y cartas enviadas por ella hoy por hoy existentes, mostrando a través de las variantes de los textos la modulación temporal de una visión que nunca fue estática sino que se fue enriqueciendo con el aporte de nuevos matices. Estos escritos iluminan con insospechada intensidad una página esencial de la historia del pensamiento español y, nos atreveríamos a decir, de la filosofía europea del siglo XX.