Escritas por un hombre literalmente cargado de cadenas, condenado a morir ahorcado por haber traicionado a su patria en tiempo de guerra, estas páginas se presentan totalmente exentas de lugares comunes y falsos sentimientos de complacencia... Se expone una serie de puntos de vista nuevos y a menudo chocantes sobre realidades que a veces son objeto de discusiones académicas, pero que aquí son experimentadas en su desnuda e intransigente verdad. Son los pensamientos de un hombre que, atrapado en una trampa perfectamente tejida de mentiras policiales, se abrazó apasionadamente a la verdad que le fue revelada en su situación de soledad, desamparo, vacío y desesperación. Situado frente al hecho de una muerte física próxima e ineludible, en su angustia Delp alargó la mano en busca de una verdad que le permitiera respirar y sobrevivir. La verdad le fue concedida, y nosotros podemos compartirla hoy en este libro, conscientes de que esa verdad no le fue dada solo para él, sino también para nosotros.