En este libro pueden encontrarse las raíces y los orígenes que llevaron al autor a labrar su personalidad profesional.
La Introducción, que abre la obra, pretende sobre todo describir brevemente el marco socio-cultural en el que se redactaron los trabajos que se recogen aquí, allá por los años sesenta del siglo pasado, insistiendo en la originalidad y máximo respeto que se ha tenido a la forma y contenidos de los mismos.
El primer documento intenta clarificar el concepto de persona metafísica, de modo que aunque se escucha la voz de diferentes autores, no obstante, la última palabra la tiene siempre Sto. Tomás de Aquino, como era de esperar de la formación partidista que se defendía dentro de los muros del Estudio General dominicano.
El segundo documento analiza la posición de Kant ante la existencia de Dios, aunque quizá inconsciente e indirectamente el autor buscaba ya argumentos para intentar sostener sus tambaleantes creencias religiosas.
El tercer trabajo se ocupa igualmente de temas limítrofes, intentando destilar las características del humanismo marxiano, en un momento en el que las obras de Marx estaban prohibidas en España.
Finalmente, en Apéndices se recogen algunos trabajos cortos más literarios que filosóficos