Ruth, que trabajaba en la empresa de Franco Leoni, se sintió abrumada desde el momento en que lo conoció. Y se quedó aún más sorprendida cuando un hombre tan dinámico y apuesto como él empezó a interesarse por ella. Sabía que no debía, pero no pudo evitar enamorarse de su jefe. Franco no deseaba mantener un idilio en secreto, pero Ruth tenía miedo al escándalo. Intentó disimular sus sentimientos y ocultar la pasión que los unía. Pero había algo que no podía ocultar: el bebé que estaba esperando de Franco.