Argumento de Escalera B
En estos tiempos de profunda crisis económica y de valores, y de tsunamis ambientales, suscribo las palabras de Ángel González en su artículo del año 2005 titulado Defensa de la poesía social: Al margen de las discusiones y la polémica, yo sigo teniendo fe en esa poesía crítica que sitúe al hombre en el contexto de los problemas de su tiempo, y que represente una toma de posiciones respecto a esos problemas. Es más, esa poesía me parece inevitable. Y esto es lo que hace Antonio en este poemario, nos pone delante una serie de estampas, cuadros, o fragmentos de la vida urbanita en la que estamos inmersos, mostrándonos situaciones límite de dolor, injusticia y desarraigo.1