Argumento de Erwin Nievergelt: Entre la Emoción y el Talento
Erwin Nievergelt: Entre la emoción y el talento no es una novela, aunque la apasionante vida del protagonista que se narra pudiera parecerlo.
Erwin Nievergelt fue uno de los mejores jugadores suizos de ajedrez de la segunda mitad del siglo XX y un extraordinario jugador de la Europa de posguerra. Pero como se señala en el libro, esta obra no es un libro de ajedrez, aunque en él se ofrezcan al lector algunos datos históricos, se cuente alguna partida interesante o se hagan algunas consideraciones sobre esa disciplina.
Sin embargo, el libro que el lector tiene ante sus ojos tampoco es exclusivamente la trayectoria vital y profesional de un extraordinario ser humano, de un hombre que ha mirado de tú a tú a la vida sin retirarle la mirada un sólo instante, sino que pretende ser algo más.
Este trabajo, además de un recorrido biográfico por una vida intensa y cargada de emociones, desea ser un homenaje al conocimiento y al pensamiento, un reconocimiento a la investigación y a la búsqueda de lo nuevo, siempre cercada y minada por todo tipo de dificultades. Inmerso en ese contexto y a modo de ensayo, el autor tiende su mano al librepensador, no regateando, por el contrario, calificativos para realizar una crítica mordaz a todas las mezquindades, servilismos e intereses que rodean al mundo oficial y académico. Pero, además, es una reflexión sobre el valor de la vida, sobre la trascendencia de afirmar nuestra existencia a través de nuestras capacidades y potencialidades, sobre la cantidad de cosas en las que podemos centrar nuestra atención, con las que podemos divertirnos y con las que podemos mejorar como seres humanos, tal y como Erwin Nievergelt ha hecho durante toda su vida con el ajedrez, con la música o con el deporte. Así, como esa excepcional metáfora de la propia vida que es el Ulises homérico de La Odisea, Erwin Nievergelt ha puesto de manifiesto que no importa tanto el destino como lo que se aprende y se hace en el camino.
Además, mediante una serie de epílogos ubicados sistemáticamente en la segunda parte de la obra a modo de ampliación teórica de algunas de las vocaciones de Erwin Nievergelt, el autor profundiza en la dimensión social y humana de éstas y otras actividades de la vida y su repercusión en la sociedad moderna. Y aunque el autor no lo considera un libro de filosofía, en una insaciable búsqueda de valores, proyecta en él una vitalista apuesta por la libertad y por la persona, invitando así al lector a sumergirse en las profundidades del ser humano y a indagar en lo más noble que en él hay.
Cuando dije aquello de que el ajedrez es mi vida, pero mi vida no es sólo el ajedrez estaba pensando justamente en esas y otras cosas que con tanta ilusión y amor ha cultivado Erwin Nievergelt, y que hacen de ella, como dijese Hans Christian Andersen, el más fabuloso cuento de hadas. Anatoly Karpov, ex campeón del mundo de ajedrez,0