Justo antes de jugar la fi nal de la C.E.C.A., Eric y Enrico van de visita a Sitges, donde descubren que la casa donde estuvieron secuestrados está en venta. Una idea les viene a la cabeza: ¿y si la compran y la convierten en un centro de rehabilitación para niños? Y como si el destino les mandara un mensaje encuentran un cormorán con un ala rota, ¡el primer paciente del centro!