Muchas veces decimos a alguien: "Eres un ángel para mí. Has llegado en el momento exacto. Contigo a mi lado me siento feliz. Me haces mucho bien". Cuando hablamos así, no entendemos las expresiones solo como puras metáforas. Podemos ser ángeles unos para otros...
El ángel que Dios nos envía transforma nuestros sentimientos, cambia nuestro punto de vista, renueva nuestro corazón. Con ello modifica también las circunstancias exteriores en las que estamos sumergidos. El ángel que Dios nos envía como mensajero suyo nos pone en contacto con el potencial de energías y sentimientos que tenemos sedimentado en el alma.
El ángel del Señor es siempre nuestro fiel compañero por los caminos de la vida. Él nos protege y nos guarda. Él nos recuerda que Dios nunca nos abandona. El amor de Dios nos sostiene y nos conduce. En él podemos sentirnos seguros. Podemos dejarle a él todos los miedos, las necesidades y los problemas que nos preocupan. Dios nos llena de valor y seguridad por medio de su ángel».
ANSELM GRÜN, doctor en teología y administrador de la abadía de Münsterschwarzach, es probablemente el escritor cristiano más popular y leído del momento. Entre los libros publicados recientemente por Sal Terrae, su editorial de referencia en español, se encuentran: Vivir sencillamente / La mística. Descubrir el espacio interior / La salud. Vivir en cuerpo y alma / El poder sanador de las imágenes interiores.