Después del Etimologicón, Javier del Hoyo vuelve a descubrirnos nuevas curiosidades sobre el origen de las palabras con nombre y apellido.
Comerse un sándwich, hacer pilates, comprarse unos manolos? El procedimiento de adoptar un nombre propio para un objeto o situación ha existido siempre, y no parece que vaya a agotarse.
Así, cada día usamos palabras que desconocemos que proceden de un apellido, de un nombre de persona o de una ciudad. Éstas se conocen como «epónimos» y, dentro del léxico de una lengua, son quizás las palabras mejor documentadas, con certificado de nacimiento, de día, mes y año, porque son personas concretas quienes las han bautizado, o en cuyo recuerdo se han puesto esos nombres (y no siempre como homenaje: se dice que la familia del impulsor de la guillotina tuvo que cambiarse de apellido cuando el uso de este epónimo se extendió como la pólvora?)
En este libro se reúnen más de mil palabras, ordenadas temáticamente en apartados. De manera narrativa y amena, aprenderás la historia que hay detrás de estos vocablos incorporados al lenguaje común. Descubrirás los curiosos orígenes de palabras como adefesio o pordiosero, o qué es Jauja exactamente... Un libro divertido y sorprendente, para los amantes de la lengua y para los curiosos, con el que profundizar en la riqueza del español.