En este libro se relatan 40 crímenes reales cometidos por envenenadoras españolas.
Mujeres con un desmedido instinto de poder que buscan la realización de sus deseos mediante la muerte de sus seres cercanos, siempre en el ámbito del hogar y haciendo uso de lo que tengan a mano: cerillas, alcohol de quemar o medicamentos como los antidepresivos. La impunidad las lleva a sumar crimen tras crimen en su inagotable codicia, que las convierte en asesinas en serie. A su favor, diagnósticos forenses que confunden el envenenamiento con enfermedades digestivas.