La familia Lasker, judíos laicos, vive feliz en Bedzin, una pequeña y preciosa ciudad polaca hasta que estalla la Segunda Guerra Mundial. Todo su mundo desparece y Hannah, la hija que cuenta con catorce años en el año 1943, vive todos estos cambios junto con los suyos, propios de su edad, al convertirse en adolescente, mientras se sucede la cruel guerra. Y en el gueto, entre las cenizas, se enamora.
La novela se adentra en cómo se vive una experiencia tan brutal, en cómo fue la Segunda Guerra Mundial para una niña que se va convirtiendo en adolescente La relación con sus padres a los que quiere, pero siendo incomprendida por ellos su forma de afrontar la vida en el gueto, dejar su existencia anterior, ir perdiendo a sus seres queridos, trabajar en vez de estudiar, y por supuesto, su primer amor. Ella se plantea lo que está bien o está mal al estar inmersa en la guerra y en un gueto, y todo ello con el convencimiento de que están condenados y no hay escapatoria alguna.