John Dos Passos no supo del asesinato de José Robles hasta un año más tarde, en abril de 1937. Empeñado en averiguar la verdad, Dos Passos chocó contra una tupida conspiración de silencio y mentiras, y lo que entonces entrevió, acabaría determinando su evolución ideológica y provocando la ruptura de su vieja amistad con Hemingway.