Titulado originalmente "Cuatrocientos Caracteres sobre el Elixir de Oro", el texto central está formado por un conjunto de aforismos que utilizan un lenguaje metafórico y sugerente para transmitir los principios de la transformación del ser, según esta escuela.
Considerada por lo general como una corriente taoísta "reformada", la escuela de la Completa Realidad intenta expurgar todos los elementos supersticiosos de sus prácticas y doctrinas e insiste en su fundamento empírico.
El objetivo de sus enseñanzas es alcanzar la reunificación del yo fragmentado para reconstituir de ese modo nuestra plenitud original o el ser humano completo. La obra alquímica es el proceso de sublimación del yo que permite alcanzar dicho objetivo.
El texto va acompañado de un esclarecedor comentario -del que es autor un conocido discípulo del siglo XIX- que expone el significado de los símbolos alquímicos, explicando imágenes tan crípticas como el "elixir de oro", el "horno de jade", el "proceso de combustión" o el "plomo verdadero", de manera que las personas interesadas puedan identificar las ideas clave que subyacen a dichos símbolos referentes a la práctica espiritual. Además, el comentarista nos brinda algunos poemas que ilustran los puntos expuestos en cada sección del texto, así como comentarios adicionales relativos a las enseñanzas y los secretos esenciales de la alquimia.