Argumento de Ensanchando Horizontes. ¿cómo Acompañar la Apertura de Diso a la Escuela?
Hablar de Dios es un asunto difícil y delicado. Es difícil porque, como dice la Escritura a Dios nadie lo ha visto jamás (1Jn 4,12), así que cuando abordamos con nuestras palabras este tema estamos tratando de algo que nos sobrepasa completamente, algo que está más allá de nuestra comprensión.
También es una tarea muy delicada, porque, precisamente por ser inefable, el misterio divino está expuesto a todo tipo de manipulaciones. Con Dios se corre siempre el riesgo de proyectar sobre Él nuestras propias concepciones e intereses.
Pero hablar de Dios es también algo apasionante, atrayente, porque se trata del misterio último de la realidad, se trata de Aquél que intuimos que es el único que nos puede dar la salvación, de quien procedemos y de quien dependemos, quien nos sostiene en la existencia.0