Es una de las grandes enseñanzas de esta tragicomedia dedicada a la traición, a la mentira, a los años perdidos, al terror que nos provoca la realidad. La locura es un feliz resguardo contra una realidad agresiva, repugnante a veces. ¿Es el Enrique IV emperador medieval el loco o lo son todos los demás? ¿Son locura sus ropajes, sus vivencias, sus fantasmas, o somos los cuerdos quienes dejamos escapar la vida? Los amigos de juventud de este Enrique IV entran en su estancia de aspecto gótico a perpetrar la mascarada que supuestamente le va a curar de su locura, pero ¿y si entre ellos se encuentra el culpable de la misma? ¿No será locura la de todos ellos al querer devolver a la realidad al más cuerdo de todos ellos? Europa se desangra por la Primera Guerra Mundial y los buenos burgueses hacen bailes de máscaras, se traicionan, juegan a ser dignos, como eternos adolescentes. Nuestro Enrique IV es un aristócrata que, tras sufrir un accidente, queda afectado en su cordura y cree vivir en la época del disfraz que llevaba en aquel momento; piensa que es el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Pero ¿está loco o de manera consciente
ha ocupado el papel de un emperador para dar la espalda a la realidad que le rodea?
Luigi Pirandello (Agrigento, 1867 - Roma, 1936). Dramaturgo, novelista, autor de relatos, ganador en 1934 del Premio Nobel de Literatura. Entre su obra dramática destacan Enrique IV, Seis personajes en busca de autor, Así es (si así os parece), Cada uno a su manera, El placer de la honestidad, El imbécil o El hombre, la bestia y la virtud. En su obra narrativa destaca especialmente El difunto Matías Pascal. Individualista a ultranza y anti-jerárquico, el vanguardismo de su obra se mantiene intacto con el tiempo.