Tenía una nueva vecina... a la que no quería desear...Cuando Lucky Caldwell tenía diez años, su madre, Red, la prostituta más famosa de Dundee, Idaho, se había casado con Morris Caldwell, un hombre rico y mucho mayor que ella. Por supuesto, el matrimonio no había durado, pero la amabilidad de Morris había sido muy importante para Lucky. Mike Hill, nieto de Morris, no sentía demasiada simpatía hacia Red ni hacia su hija; habían separado a su abuelo de su familia, e incluso éste le había dejado en herencia a Lucky una mansión victoriana a la que ella no había hecho ningún caso durante años. Pero ahora que Morris y Red habían muerto, Lucky había decidido volver a Dundee a restaurar la mansión y buscar a su verdadero padre.