Argumento de En Torno a la Igualdad y a la Desigualdad
Para empezar, el interrogante básico, cual es el ¿de qué igualdad hablamos? ¿Queremos todos el mismo tipo de igualdad? ¿Deseamos una igualdad que se adecue a la diversidad, o una igualdad que cree ver la desigualdad en cada diferencia y que considera la igualdad como identidad y siente, por lo tanto, aversión a la variedad, a la autoafirmación y la eminencia? Pregunta que, en el ámbito del razonamiento lógico, pero no en el de la realidad de los hechos, debería contestarse antes de formularnos la siguiente, que no es sino la de ¿cómo lograr el tipo de igualdad que queremos?, o ¿cual es el procedimiento adecuado para alcanzar la igualdad que deseamos? Todo ello pariendo de que el deseo de la igualdad por muy generalizado que esté, no es compartido por todos, porque no todos consideran que la igualdad sin más sea un bien estimable o valioso en sí y por sí. Esta última reflexión nos lleva necesariamente a preguntarnos sobre la conveniencia de incluir la igualdad en la norma fundacional de un sistema político como uno de los valores principales de su establecimiento.0