Mientras que en Francia permaneció la mayoría de los representantes del mundo sindical y del trabajo, a México fueron los intelectuales y los líderes políticos, es decir, la élite del exilio. México acogió cerca de 25.000 refugiados españoles, entre ellos medio centenar de onubenses. Los exiliados que llegaron al Norte de África fueron enviados al desierto para construir el ferrocarril transahariano. Se estima en unos 40 los onubenses que pasaron por Argelia y Marruecos.
La investigación ha reconocido exiliados en 64 pueblos de la provincia de Huelva.