Marzo de 1953, una mujer es atropellada en una carretera comarcal de la provincia de Salamanca. Pocas horas después, el camillero del hospital de la capital llama por teléfono a Aurora Blanco, una conocida reportera de sucesos de Madrid, para comunicarle que la víctima ya estaba herida antes de ser arrollada. Cuando la periodista llega al hospital, la mujer ha desaparecido. Así comienza una novela llena de intriga y de crímenes que es también un retrato de la España turbia y gris de los años cincuenta, un país donde, según la propaganda de la época, nunca pasaba nada, y, cuando pasaba, las cloacas del Estado se ocupaban muy bien de ocultarlo. Conmovida e intrigada por las circunstancias que rodean el caso, Aurora Blanco tratará de hacer justicia a las víctimas y dar a conocer la verdad, aunque para ello tenga que poner en riesgo su vida y su trabajo.