En esta novela autobiográfica, Guillaume Dustan, pseudónimo tras el que se esconde un miembro de la judicatura francesa seropositivo y homosexual, cuenta en primera persona, casi a modo de diario, sin tabúes, con una energía arrolladora y una escritura sin ataduras, su paseo por el infierno de las drogas, el sexo sin freno y las relaciones sentimentales tortuosas.
En mi cuarto no es solo uno de los mejores ejemplos de literatura gay, es también la historia hipnótica y sobrecogedora de un hombre desesperado que haría lo que fuera por ser amado.
Críticas:
«Más allá de la polémica está su fuerza literaria.»
Le Monde
«El mejor escrito de su generación.»
Vice