En esta novela encontramos un drama que comparten muchas mujeres y muchas parejas. Una mujer busca con ansiedad desmedida ser madre. No lo consigue después de muchos intentos, de probar diversas fórmulas, y tendrá como única solución posible la adopción. Pero adoptar un niño no resulta tan sencillo como se puede creer. En medio de este proceso desesperante, que llevará a la protagonista al sudeste asiático, nos encontramos algunas de las facetas más abyectas del ser humano: la compraventa de niños recién nacidos, en muchos casos robados a sus verdaderos padres, la pederastia, y todo ello en un marco de miseria que resulta poco conocida en Occidente.
El autor nos plantea los límites que los seres humanos somos capaces de traspasar por nuestros sentimientos y como anverso y reverso de la misma moneda, lo sublime que pueden llegar a ser esos sentimientos, y la extrema maldad de quienes comercian con las necesidades de los demás.