Formado inicialmente en Bradford y después en el Royal College of Art de Londres, al comienzo de su trayectoria Hockney estaba muy marcado aún por el expresionismo de Bacon. Su estilo se caracteriza por ser una mezcla de formas figurativas y abstractas recreadas por medio de pinceladas gestuales, toques naif, grafiti y un particular sentido del humor.
En los 60 viaja a Nueva York donde conoce a Andy Warhol. Se establece en Los Ángeles, y realiza su célebre serie de pinturas sobre piscinas, de estilo realista y con una vibrante paleta de colores (Bigger Splash, 1967, es una de sus pinturas más conocidas). Sus trabajos aluden a su homosexualidad.
Cultiva la técnica de la pintura, el grabado y la fotografía. Siempre inquieto, no duda en incorporar a su taller nuevos materiales: si en los 80 hacía collages con Polaroids, en esta última etapa se pasa al Ipad, con el que realiza una serie de 50 paisajes. También trabajó como escenógrafo para la Metropolitan Opera House de Nueva York, y como ilustrador realizó portadas para revistas como Vogue.
Su última aventura artística expuesta en la Royal Academy of Arts, es una serie conocida como 82 retratos y un bodegón, para la que han posado familiares, amigos y otras personas de su entorno como su ama de llaves o el operario que reparó su nevera.