Marissa Warren no estaba en absoluto preocupada por cumplir treinta años; sólo se apuntó a un portal de encuentros por Internet porque le resultaba divertido. ¿Qué más daba si aún no había conocido al hombre perfecto? Estaba enamorada de su estupendo trabajo y era feliz siendo soltera? a pesar de que su atractivo jefe hiciera que le temblaran las piernas. Pero Rick Morgan no era el hombre perfecto, sino alguien demasiado peligroso. Y si le pidiera salir, Marissa, sin lugar a dudas, lo rechazaría? ¿o no?