Este libro está concebido como una película de películas por la que desfilan Adán y Eva, Darwin, Noé y la supervivencia animal, Salomón y la poesía amatoria, Jesús y los fariseos, el cine de romanos y la historia judía, la pasión por el bien y la realidad del mal, Cecil B. DeMille y el mesianismo imperial norteamericano, el pueblo elegido y los imperios dominantes, las citas bíblicas y Hedy Lamarr, los actores y los efectos especiales, el cine «colosal» y el de serie B.
En resumen, se ofrece una obra como la que al autor le habría gustado tener amano cuando veía, una y otra vez, las películas analizadas.