Con una elocuencia y un humor extraordinarios, la periodista investiga en este libro, los motivos de que nos resulte tan gratificante estar en lo cierto y tan irritante equivocarnos, y cómo esta actitud erosiona nuestras relaciones, bien con familiares, compañeros de trabajo, vecinos e incluso otros países. Al mismo tiempo, nos invita a realizar un recorrido fascinante por la falibilidad humana, desde las convicciones erróneas a los divorcios, de los fallos médicos a las catástrofes marítimas, de las profecías fallidas a los falsos recuerdos, del «¡te lo dije!» a «hemos cometido errores».
La autora recurre a pensadores tan diversos como San Agustín, Darwin, Freud, Gertrude Stein, Alan Greenspan o Groucho Marx para proponer una nueva forma de entender las equivocaciones. A su entender, el error es a la vez un don y algo adquirido, algo que puede transformar nuestra visión del mundo, nuestras relaciones y, a un nivel más profundo, a nosotros mismos.