Sonya Erickson se había convertido en la comidilla de la alta sociedad de Sídney. ¿Quién era esa belleza que iba del brazo del multimillonario Marcus? David Wainwrigh podía entender la fascinación de su tío Marcus por esa mujer, pero no iba a dejar que una caza fortunas se aprovechase de él. David Wainwright era un poderoso enemigo, pero era la atracción que Sonya sentía por él lo que le daba auténtico miedo.