El autor sostiene que las emprendedoras no sólo deben tener confianza en sus capacidades y habilidades sino que deben superar otros obstáculos que dañan sus sentimientos y crecimiento personal. Para encontrar su equilibrio emocional deben evitar los entornos tóxicos, distanciarse de los envidiosos, desterrar la cultura machista y superar la falsa creencia que en algún momento tienen que optar entre la maternidad o su trabajo.