El embarazo es un periodo vulnerable, tanto para la mujer gestante como para el feto. La alimentación, el estado emocional y el ambiente de la madre, ejercerán una influencia tan significativa en el niño que le acompañará toda su vida. Si dotamos a la madre de las herramientas para que viva su embarazo con plenitud y reduzca los posibles factores de riesgo, estaremos protegiendo la unidad madre-hijo. Por otro lado, sabemos, gracias a las investigaciones llevadas a cabo en el ámbito de la psicología prenatal, que a partir del cuarto mes de embarazo, el nonato es capaz de escuchar los sonidos intrauterinos y a lo largo del tercer trimestre, percibirá los sonidos del exterior. Por tanto, si el feto es capaz de escuchar en el vientre materno, la estimulación prenatal auditiva potenciará su desarrollo sensorial. Encontramos en la música el medio artístico y el lenguaje perfecto para proporcionar bienestar en la madre, estimular al feto y fortalecer el vínculo entre ambos. En las propuestas recogidas en el capítulo IV: Proceso musical durante el embarazo, la futura mamá se convertirá en la protagonista de la práctica musical cantando, tocando, creando, improvisando para su bebé y para sí misma. Segregará una dosis extra de endorfinas que trasmitirá a su futuro bebé, creando una burbuja protectora que ambos disfrutarán.