Elogios de la luz y de la sombra es un poema coherente y unitario, dividido en ocho cantos: los cuatro primeros hacen el elogio de la sombra y los cuatro últimos el elogio de la luz.
El autor se interroga, en este vasto poema conceptual, no sólo acerca de si mismo. Es un hondo poema reflexivo que pone en acto la madurez de su voz, como hombre y como escritor.