Este libro fue escrito, de manera explícita, con la intención de llevar a cabo una crítica del ?realismo cínico?, convertido en criterio ético de vida. Y para ello el autor defiende, en primer lugar, el significado y la importancia de mantener la utopía y de sostener en alto el ideal; de conservar abierta la brecha, como en el esquema kantiano, entre lo dado y lo posible. Aun ante el fracaso es posible seguir afirmando una contraposición entre lo real y lo ideal, y se puede seguir creyendo en la posibilidad de una vida mejor y en la fuerza de un ideal para mantener la vida y dar sentido a las luchas del presente. Este libro también contiene: ?Tribulación y felicidad del pensamiento?, ?Idealización en la vida personal y colectiva?, ?Sobre la guerra?, ?Acerca de la ideología?, ?Sobre la lectura?, ?Los signos de puntuación?, ?La juventud ante la crisis actual?. Prólogo propuesto: William Ospina.