El momento es la segunda mitad del XIX y primer tercio del XX, la reforma liberal ha desamortizado ya buena parte del patrimonio y ha secularizado su propiedad. Estamos en una ciudad y provincia muy ricas en referencias históricas y bien dotadas de arte y monumentos. Las élites leonesas, caracterizadas por una alta cualificación intelectual, un intenso reformismo y un destacado vigor político, relevan así a los viejos privilegiados. Crean comisiones encargadas de la gestión patrimonial, generan museos provinciales, incentivan instituciones, bibliotecas y revistas de estudio y difusión, restauran la catedral, y tratan de conseguir con ello prestigio social y apoyo político.
El inteligente estudio de Carmelo Lucas se inscribe en la trayectoria investigadora de un amplio equipo de historiadores de toda la región de León y Castilla La Vieja que hace décadas se ha dedicado al conocimiento de las élites políticas e intelectuales de la región.