Argumento de El Viajero de Agartha
La ideología nazi mostró un inquebrantable compromiso con la desaparición de los judíos europeos, mediante la pura aniquilación física. Sorprende que una propuesta tan pavorosa fuera aceptada por buena parte de un pueblo tan culto como es el alemán. Abel Posse conoció en su juventud a algunos refugiados nazis que habían emigrado a la Argentina. Desde entonces le sobrevoló la incógnita de entender por qué los alemanes habían comprado tan indigno argumentario. Posiblemente para responder a aquella cuestión se decidió a escribir esta excepcional novela. Nos situamos en 1943. Cada día que pasa, Hitler está más lejos de cantar victoria en la Segunda Guerra Mundial. El líder del Tercer Reich decide activar una misión secreta: ordena a un oficial de su confianza realizar un viaje de incógnito y en solitario por Asia Central con el objetivo de descubrir la mítica Agartha, la Ciudad de los Poderes, y así revitalizar su causa. El enviado, que se hace pasar por un arqueólogo británico previamente ejecutado por la tenebrosa Gestapo, recorrerá en su trayecto todo un universo esotérico de las mitologías paganas en las que el nazismo pretendió basar la fuerza y legitimidad de su mensaje racial. Los demonios que aparecen en estas páginas nos explican el fracaso de la ideología nazi y, por extensión, de todos los totalitarismos que atentan contra el librepensamiento.0