El veneno del horizonte, primer volumen de la obra «Mundo puzle» de Jaime Alejandre, es un libro del viaje y de viajes. Texto poblado por reflexiones nómadas y también sedentarias, donde latitudes, paisajes, travesías, fronteras, encuentros humanos y el asombro ante la naturaleza se dan cita como piezas de un puzle de puzles. Teselas que diseñan finalmente el mosaico de una vida. La vida de cualquiera conquistado por el ansia de la lejanía, la diversidad cultural, la ambición de descubrir nuevos territorios, la constante superación de los desafíos, y la resistencia activa contra las tentaciones de la inmovilidad.
Envenenado por el deseo de horizontes nunca alcanzables, Jaime Alejandre ha acompasado su existencia a las jornadas errabundas. A veces caminando en soledad, otras hermanando su sombra a lo largo de las sendas con sus mejores amigos, y siempre junto a una legión invisible de camaradas de viaje: poetas y aventureros que nos legaron sus hazañas e impresiones para invitarnos a zarpar, acompañarnos en las largas marchas y ayudarnos a cruzar las aduanas del olvido.
Libro del viaje y de los viajeros, tanto de quienes huyen de la prisión de sus hogares y trabajos, como de los que en el periplo se buscan a sí mismos. O aquellos para quienes en su emigración no van a la procura de otra cosa que el placer y el conocimiento. Texto cómplice también con los miedos y cansancios que a veces paralizan al vagabundo y que no son sino parte inseparable del camino. Libro de regresos, no solo de partidas; libro de pérdidas y encuentro; de extravíos y descubrimientos.