¿Qué pasaría si nuestro corazón fuera un músculo blando y feble, incapaz de resistir grandes emociones? ¿Y si nuestra gran incapacidad para no meternos en líos nos impidiese ver al amor de nuestra vida a tan solo unos escasos metros? ¿Podríamos ser tan diferentes que no logramos encajar en nuestra realidad más cercana? Averigüémoslo, porque este es el libro de las grandes osadías.