Texto construido desde una advertida ilusión documental y precedido por una nota donde el autor nos invita a leer sus jóvenes palabras conjuntamente con dos novelas escritas con posterioridad (La flaqueza del Bolchevique y El ángel oculto).
El urinario, de Lorenzo Silva, nos introduce en el territorio obsceno de dos cartas en las cuales la subjetividad de un exitoso y joven asesor bancario rumia sus frustraciones, sus fantasías, sus sueños y su crítica visión del mundo al que pertenece. \"En casi todos los momentos señalados de mi vida ha habido un urinario\", confiesa el personaje; para completar más adelante \"[...] el urinario donde se vierte la destilación de toda la inmundicia del alma\". En efecto, la atmósfera asfixiante del desencanto, la lúcida ironía de la autocrítica y los fantasmas que habitan en la escritura de las cartas, convierten esta novela-urinario en una gran metáfora que reproduce ese momento de intimidad por todos alguna vez (o frecuentemente) experimentado: cuando en la soledad de un pequeño cuarto, vacío como una página, arrojamos rabias, decepciones, ocultos e insatisfechos deseos... contra el rostro mudo que nos contempla, irremediable como la vida, desde el espejo.
Lorenzo Silva nació en Madrid en 1966 y ha publicado antes que ésta siete novelas. Con una de ellas, La flaqueza del Bolchevique quedó finalista del Premio Nadal em 1997. En 1998 recibió el Premio Ojo Crítico por El lejano país de lso estanques. Sus otros títulos publicados son Noviembre sin violetas; La sustancia interior; El ángel oculto; Algún día; Cuando pueda llevarte a Varsovia y El cazador del desierto (las dos últimas destinada, no exclusivamente, al público juvenil).