Argumento de El último Vuelo del Microraptor
Encuadernación: Rústica
«Velocidad e impacto. Buscar la esencia de lo que quieres contar. Ir al grano.
[...] El lector que se asome a a este libro podrá comprobarlo enseguida. No le hará falta más que recorrer unos pocos de sus cuentos para descubrir que nos encontramos ante un habilísimo hacedor de micromundos, un endiablado narrador que no necesita más que unas pocas líneas para construir perturbadoras historias. Velocidad e impacto.
El universo de Mr. Oset está bañado en humor desopilante, parodia grotesca, afilada ironía y bastante (necesaria) mala leche. Un arsenal perfecto para hablarnos del amor y el sexo, de la creación literaria, la muerte, la enfermedad, el suicidio, la familia o, lo que es lo mismo, nuestra absurda y banal cotidianidad, que el autor retrata en todo su esplendor.
[...] Sobre ese universo planea la sombra explícita e implícita de un montón de referencias esenciales: Lovecraft, Poe, Spiderman, Keats, Borges, Monterroso (hay varios inteligentes homenajes a su célebre dinosaurio), Saint-Exupéry, Richard Matheson, Darth Vader, George Orwell, Max Aub, Baudelaire, Tim Burton, Tolkien, James Whale, Cronenberg, o la delirante Habitación 201. Que levante la mano el que no quiera habitar un mundo como ese.
[...] No hay duda, pues, que El último vuelo del microraptor hará las delicias de todo (perverso) lector que se adentre en sus páginas. Un magnífico catálogo de horrores cotidianos, visiones hiperbreves de nuestra loca realidad donde lo fantástico se da la mano con lo absurdo, lo grotesco y lo inquietante.
Pero, cuidado: quien entra aquí, como le ocurre a todo aquel que cruza la puerta de la habitación 201, ya nunca podrá escapar».0