Escritos con su habitual sinceridad, ingenio y elegancia, estos cuentos bucean en la psicología y las peripecias sentimentales de sus protagonistas -ingenuos norteamericanos de buen carácter, tan audaces como desconcertados e indefensos ante una vieja Europa, traicionera y llena de corrupción, prejuicios y engaños-, utilizando para ello diversos registros literarios: desde la comedia más hilarante (Un puñado de cartas) a la tragedia melancólica (Cuatro entrevistas), desde la fantasía sobrenatural (El último de los Valerios) al melodrama romántico (Eugene Pickering) o al relato de intriga (El asedio de Londres).