Existen épocas en las que una nación decide su destino. Épocas en las que los hombres deben afrontar decisiones imposibles: elegir entre lealtad y honor, seguridad y principios, patria y hogar. Épocas en que las familias se ven desgarradas en bandos enfrentados, los países vueltos contra sí mismos en guerras fratricidas. La Guerra de Secesión, una guerra de amigo contra amigo, de hermano contra hermano, fue una de esas épocas para la aún joven nación de Estados Unidos.
Tras la batalla de Gettysburg tanto el ejército federal como el confederado han quedado ensangrentados y maltrechos. El general Lee, al mando de las tropas sudistas, no tiene otro remedio que replegarse al sur e intentar enmendar a la desesperada un ejército mermado por la muerte de sus mejores oficiales. En el otro bando, el norte busca con ahínco un líder que lo conduzca a la victoria despues de demasiados años y demasiadas batallas inútiles. Y el presidente Lincoln cree haber encontrado al hombre adecuado, un general que se ha labrado una merecida fama de luchador audaz y decisivo: Ulysses S. Grant. El enfrentamiento final que decidirá el curso de la historia se aproxima.
Con El último aliento Jeff Shaara culmina la magnífica trilogía sobre la Guerra de Secesión que comenzase su padre, Michael Shaara, con la inolvidable Ángeles asesinos (premio Pulitzer). Con una atención al detalle que delata la minuciosa investigación que acompañó a su escritura, esta épica novela nos adentra una vez más en la mente de los gigantes que decidieron el destino de una nación: Robert E. Lee, Ulysses S. Grant y Joshua L. Chamberlain. Una excelente conclusión para una excelente saga.