Fray Cadfael deberá enfrentarse a un caso desconcertante.
A la muerte de su esposo, la joven y adinerada viuda Judit Perle cede una de sus propiedades, una casa en el barrio de la Barbacana, a la abadía de Shrewsbury. Solo pide a cambio que cada año, coincidiendo con el día en que se conmemora el traslado de los restos de santa Winifreda, se le entregue una rosa blanca. Su nueva situación despierta forzosamente el interés de muchos potenciales pretendientes, sobre todo si llegara a recuperar la casa de la Barbacana por incumplimiento del pacto por parte de la abadía...
En verano de 1142, la rosa aparece violentamente destrozada y el joven monje que debía entregarla, asesinado. Hay tantos sospechosos como pretendientes.