En una cultura consumista como la nuestra, somos capaces de hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que queremos... ¿Y si lo que deseamos es un hijo? Los problemas de fertilidad son comunes entre los profesionales ambiciosos que posponen la paternidad. Las adopciones han sido siempre procesos complicados, y hoy en día podemos olvidarnos de «comprar» esos niños en el extranjero, porque las fronteras han sido cerradas por los centros para el control de enfermedades. Tom Starbird rescata niños «no deseados» y los lleva a hogares donde puedan ser felices. Ha decidido cerrar el negocio, pero Jake Zorn, la «conciencia televisiva de Boston», lo chantajea para que lleve a cabo un último encargo. El traficante de bebés es un viaje espeluznante por la ansiedad que produce la infertilidad, la relación amor-odio que surge entre el cazador y la presa, la culpabilidad y la amenaza de un futuro demasiado cercano como para ignorarlo.