Sira es hija de una modista madrileña. Desconoce quién es su padre, pero un día, éste, un hombre de negocios políticamente comprometido con la derecha española, teme por su vida y quiere conocerla antes de que le maten. Durante la cita, el padre entrega a Sira las joyas de la familia y un dinero con el que le aconseja huir al norte de África antes de que la guerra estalle. Sira escapa con su novio hasta Tetuán donde tienen intención de abrir una academia de mecanografía, pero Ramiro huye con el dinero y deja a Sira embarazada y en la ruina. Después de que Sira aborte y se recupere del shock traumático que padece, su casera, Candelaria, la ayuda a abrir un atelier al que puedan acudir las mujeres de los militares y los diplomáticos afincados en el norte de África. Es en este lugar donde la protagonista conoce a la británica Rosalinda Fox (personaje real que fue amante de Juan Luis Beigbeder, el primer ministro de exteriores de Franco). A través de la inglesa, Sira accede a un mundo de fiestas y glamour hasta entonces ajeno a ella. Allí conoce a Marcus Logan, un distinguido periodista de turbio pasado y con quien mantendrá una tierna historia de amor y amistad. Rosalinda, Beigbeder y todos los contactos pro-británicos con los que Sira se relaciona en África, la irán envolviendo en un ambiente de informantes y espías: la psicosis creada por el futuro estallido de la II Guerra Mundial y la posible alineación de España con los alemanes, hace que todo el mundo investigue a todo el mundo. Al final, también Sira se convertirá en una de ellos y su atelier, al que acuden todas las alemanas de postín, en el punto neurálgico del que salen jugosas informaciones que, sin embargo, ponen en peligro la vida de la protagonista.