Argumento de El Tiempo Encadenado
La obra que el lector tiene en sus manos contiene una suerte de poemas escritos a lo largo de muchos años y que, tras superar el rubor de todo neófito, he decidido compartir. «Sé parco en palabras y saldrás en paz» es una de las más de tres mil inscripciones en árabe del Palacio de Comares de la Alhambra de Granada, y la entradilla que los resume. Quizás reminiscencia de mi actividad profesional de tantos años y que siempre me forzó a tomar decisiones con rapidez y audacia.
Se inicia con el dedicado al Tiempo encadenado y que da título al libro. Puede que sea un resumen de mi vida, dedicada al trabajo bien hecho. Y digo esto con alegría, pues he disfrutado y sigo disfrutando con mi quehacer diario.
Soledad es un canto al corredor de fondo que siempre he pretendido ser. El río; Amor viejo, viejo amor; Caballos de agua; Lejos y La reconciliación son un homenaje a tantos hombres y mujeres, esenciales en mi vida, a los que tanto debo y en cuyo espejo siempre me he mirado. Palabras y Cita en las estrellas son mis reflexiones sobre esa compañera infatigable que es mi mujer. Mi éxito es el suyo. Nuestra hija, María del Mar Guerrero de la Rosa, falleció con cinco años. Epitafio es su recuerdo, siempre presente. Por el contrario, Abuelos es la alegría de la actualidad.
He vivido y sigo viviendo en África. Mucho le debo a ese continente, Palmeras africanas recoge las vivencias de largos viajes por sus cuatro puntos cardinales. Sin embargo, nunca he olvidado a mi Almería natal, lo quiera o no, aunque no la elegí, es Mi tierra. Las decepciones, aunque siempre he tratado de olvidarlas pronto, forman parte de mi ser. Ello se refleja en Temprano y Banderas de sangre. Vivir la impotencia que he sentido en ocasiones y Extraño, Aviso y La carrera del tiempo mi afán de superación.
Sólo me queda esperar que el lector disfrute con ellos, tanto como yo he disfrutado al escribirlos.0