Argumento de El Testamento
Rilke escribió El testamento a partir de una serie de apuntes, anotaciones y borradores de cartas que recogió a finales de abril de 1921, tras un invierno pasado en Suiza. Sinceramente íntimos, esbozaban los problemas y preocupaciones de una etapa de su vida en la que se habían hecho más fuertes las contradicciones entre su labor creadora y el medio que le rodeaba. Son los años en que la Primera Guerra Mundial y los cambios de residencia obstaculizaban su libre entrega a la tarea poética. En esta época andaba escribiendo Elegías de Duino, considerada su obra capital. Tema constante en El testamento es el conflicto y las vacilaciones entre la realización de la obra y los obstáculos que le oponen las exigencias de la vida. Fue hallado después de su muerte entre sus papeles, como un verdadero legado hológrafo. Conservado por sus herederos, no se consideró oportuno hacerlo público hasta 1974. Las notas reunidas por el poeta van precedidas de una introducción del mismo Rilke en la que un supuesto corresponsal ayuda al lector en su comprensión. Para ello utiliza un tono de narración apasionada que aclara todo lo relativo a las circunstancias y azares que fueron origen de las diversas notas y de su trayectoria: hechos, sucesos y relaciones personales, aunque prefiriendo la alusión al señalamiento directo, la insinuación a la localización precisa. El testamento ocupa un lugar de excepción entre los papeles póstumos del poeta. Con carácter de memorias y tintes poéticos, su ...0