Por lo demás, el avance imparable de la introducción de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en la empresa permite abandonar el esquema clásico del trabajo dependiente en un centro de trabajo empresarial y con sujeción a un horario y pensar ya en una vía diferente de interaccionar con aquélla. El poder trabajar en cualquier lugar y hora, gracias a las mencionadas nuevas tecnologías, aporta una gran flexibilidad y otras ventajas a las partes de la relación laboral.
En fin, la necesidad de que los empresarios actuales introduzcan medidas de conciliación de la vida laboral y personal y familiar de sus trabajadores también puede ser un argumento decisivo para el cambio de mentalidad que hace falta en este ámbito. El teletrabajo puede facilitar, aún con cautela, dicha conciliación, lo que puede repercutir positivamente en, por ejemplo, el incremento de la natalidad y el cuidado de dependientes y mayores; dos intereses estratégicos en una sociedad que, cada vez, tiene menos jóvenes y más personas de edad avanzada.