Los utopistas españoles han sido menos dados a especular sobre este tipo de urbanizaciones ideales que a llevarlas a la práctica en esforzadas conquistas caballerescas o en obsesivas búsquedas de Dorados. Sin embargo, también hubo escritores que dejaron constancia de sus sueños de mejora y perfectibilidad social en unas cartografías similares a las europeas, y en las que quisieron ubicar imaginativamente ese más allá espacio-temporal posible o reprobable. Este libro estudia un buen elenco de ellas: el sueño barroco de República literaria de Saavedra Fajardo, las microutopías de Iriarte, el humanitarismo social de Ayguals de Izco, los proyectos regeneradores costistas, la utopía científica de Cajal y las teatrales de Gómez de la Serna, las distopías de la sociedad de entreguerras y las ensoñaciones democráticas de la novela de la Transición.