Veinticuatro horas son las que Amy Smith, socióloga canadiense, piensa permanecer en China, adonde ha tenido que viajar para resolver un asunto legal relacionado con la casa de sus antepasados. Sin embargo, en cuanto empieza a escuchar lo que el encargado del papeleo tiene que decir sobre sus ancestros, se da cuenta de que esa historia, la historia trágica y extraordinaria de su familia, la va a retener allí durante mucho más tiempo.En el principio de esa historia está Fong Dak-fat, que a sus dieciséis años no tiene más que un sueño: abandonar la miserable vida que lleva como campesino en el sur de China y emigrar a la Montaña del Oro. Pero cuando llega a Vancouver no hay rastro de la mítica montaña y allí, como en todas partes, el dinero se gana con sacri cios y privaciones. Así que Fat empieza a trabajar en la construcción de la vía de ferrocarril del Pacíco, como tantos otros compatriotas suyos en la década de 1880, en un intento de asegurar el futuro de la familia que dejó en China, y sin saber si su viaje tiene fecha de regreso. A lo largo de más de cien años, a través de matrimonios condenados a quererse desde la distancia y de hijos resignados a no conocer nunca a sus padres, de desencuentros y de sacricios, Zhang Ling traza la historia de cuatro generaciones de hombres y mujeres que, con indecible dicultad y coraje, dan vida a una saga extraordinaria en la que el sueño de una vida mejor está hecho de opio, sudor y lágrimas.