Dicen que los seres humanos que no son capaces de expresar emociones mediante la música se esmeran con la palabra. Lamentablemente, algunos no pueden desarrollar ninguna de las dos capacidades. No es el caso de Ignacio. No es su caso. Ignacio se dedica a salir de sí. Después de mirar a sus adentros. Busca llegar a los demás. Nos toca con su voz. Sus maneras. Y reflexiones. Su aire de gentleman. Medio británico. Pero del sur. De España. Y ahora nos asalta de nuevo. Con música en palabras. Orquestadas en torno a sentimientos. A ritmos. A sensaciones y recuerdos evocados en su origen. En nuestros cerebros. Pero concebidos en el suyo. Y dibujados por signos, letra a letra. Hasta construir frases. Que cortan la carne. Dulcemente. Para meterse en nuestro interior. Y nos alcanzan. Nos hacen volver a lo nuestro. Recuerdos. Amores. Dolores. Vida. Por todo eso y más, ha sido un honor prologar su nuevo libro de poesía. Porque no sólo es un amigo. Es un mago. Capaz de convertir una experiencia individual en colectiva. Con palabras y con música. Con lo que se proponga Julio Mayol. Médico cirujano http://juliomayol.com