Conmovedora, divertida y desgarradora, El sonido de la vida es una novela sobre cómo ser un extranjero, en tu país, en tu ciudad, y a veces incluso en tu propia familia, y un homenaje a la música del siglo xx, desde la ópera de principios de siglo, el blues y el swing de los años treinta, hasta el rock de los cincuenta y la música pop de los sesenta. Una saga familiar extraordinaria, una historia épica que retrata diferentes épocas, clases sociales y relaciones familiares, siempre al son de la música como telón de fondo. Una gran sinfonía de emociones, un himno a la esperanza y un canto a la vida. Hanover, Alemania, 1904. Frederick y Jette son una pareja poco convencional cuyo destino se une al conocerse una cálida tarde de primavera en el parque de Grosse Garten. Frederick posee el don de la música, y, Jette, a pesar de su falta de gracia femenina, una sensibilidad especial para apreciar una delicada melodía. Al escuchar de boca de Frederick un aria de La Bohème de Puccini, reconoce en él al hombre de su vida. Poco después, Jette se queda embarazada, y ante la rotunda desaprobación de su madre, deciden huir juntos y embarcarse en el primer buque que zarpe hacia el Nuevo Mundo. El azar les lleva a Nueva Orléans. La pareja acabará instalándose en una pequeña ciudad de Misuri, donde da comienzo la gran historia de amor y supervivencia de cuatro generaciones de una misma familia.
«Una de las perlas de esta historia es la habilidad del autor para evocar el poder de la música de cada época, de los cuartetos de los cuarenta a los dulces sonidos de corneta y piano.» The Book Case