Argumento de El Sistema de Corte. Consejos y Hacienda (vol. 2)
El agotamiento económico y militar que padecía la Monarquía hispana con motivo de la guerra de los Treinta Años favoreció el cambio de la teoría política que la sustentaba ante la impotencia para mantener su hegemonía. Roma aprovechó esta circunstancia para impulsar la unión de la Monarquía hispana con el Imperio, siempre obediente a Roma, y cambiar el discurso que justificaba su existencia al poner como columna de su grandeza la dinastía (Habsburgo).
La Guerra de los Treinta Años exigió a la Monarquía respuesta a unos desafíos que temió no poder resolver, por ello buscó ansiosamente la unión con el Imperio a fin de vencer a todos sus enemigos. Para justificar esta unión, se impuso un nuevo discurso legitimador de la Monarquía centrado en la casa de Austria, desechando la ideología castellana de los ?godos? y las aventuras militares de la Monarquía hispana como difusora del cristianismo. De esta manera se sellaba una alianza de igualdad entre las dos ramas de la dinastía (Madrid-Viena), al mismo tiempo que se predicaba que la grandeza de dicha dinastía se había generado por la defensa que todos sus monarcas habían realizado de la Iglesia. Mantener semejantes ideales implicaba gastar mucho dinero y, por el contrario, no reportaba ningún beneficio material como sí lo había proporcionado la conquista de América.0