Entre reflexiones filosóficas, vida familiar, amigos y trabajo, las Pequeñeces de Trondheim dan a ver la vida ordinaria de un dibujante extraordinario que se pone en escena, con el talento justo para transformar los más insignificantes micro-acontecimientos en aventuras extraordinarias. El festival de Angoulême, el de África del sur, el debate Royal/Sarkozy, un paseo en canoa por el manglar, el mosquito YinYin... Son las pequeñeces y los avatares de la vida de Lewis. Con su habitual ironía y su arte de la narración, que capta la atención sobre los menores detalles, Trondheim nos revela sus pensamientos, su dudas y sus reflexiones; Hipocondríaco, de mala fe o realmente conmovedor, pero siempre con el hilo conductor del humor.